Elaboración del jamón ibérico
Elaboración del jamón ibérico
En el proceso de curación de un jamón ibérico se unen tres factores fundamentales: el legado histórico de una tradición artesanal, la climatología idónea proporcionada por las serranías españolas y las innovaciones técnicas. Con ello se consigue que el jamón ibérico desarrolle su especial e inconfundible aroma. La tradición artesanal está apoyada por las nuevas tecnologías, que ayudan a mantener la solera del jamón pero con un control de calidad máximo. Una vez que los animales se han sacrificado y despiezado, se empieza el largo recorrido de la curación del producto que se divide en:
Salazón


Al finalizar el lavado se moldean y se perfilan los jamones uno a uno. Finalmente se cuelgan de una cuerda y se introducen en una cámara para comenzar el equilibrado salino o asentamiento. Las piezas deben ir eliminando la humedad lentamente, hasta conseguir la correcta difusión de la sal entre las distintas masas musculares del jamón. Este proceso de asentamiento tiene lugar a temperaturas controladas de entre 0º y 6º C y de un 80% a un 90% de humedad relativa. La duración del proceso de equilibrado salino es de unos 35 a 45 días dependiendo del tipo de jamón.
Secado

lo fundamental es que la temperatura de los jamones ascienda de manera progresiva, con lentitud, de forma gradual y controlada, cerrando o abriendo ventanas convenientemente y protegiendo al jamón de cualquier sobresalto térmico. Con la proximidad de los meses de verano, la exudación de los jamones se vuelve mucho más intensa y el chorreo de grasa es más acusado. Al “sudado” de grasa por el día, le procede una concentración y enfriamiento nocturno de las piezas. Todos los aromas ocultos empiezan a aflorar paulatinamente, los perfumes de sus capas adiposas expanden su delicada fragancia y el jamón ibérico empieza a adquirir su sabor característico y único.
Maduración

consiste en la introducción de un punzón, generalmente de hueso de vaca, en el codillo. El experto encargado de esta cala deberá poseer una gran capacidad olfativa pues, en su mano, estará el trabajo de cuatro intensos años.
Sin duda un arduo trabajo de mucha paciencia y dedicación a todos los detalles. Como para animarse a hacer mi propio jamón... Vamos a ver si se puede y les comparto la experiencia en unos añitos.
ResponderEliminar